Homenaje y agradecimiento

4 días en Gúdar-Javalambre.

Apenas sabía nada de la comarca.  Reconozco mi ignorancia.

Paisajes preciosos, gente sencilla y acogedora.

Pero fui por baloncesto.

Participaba por primera vez en un torneo que ya va por su decimocuarta edición, como me decía con orgullo el responsable de deportes de la comarca.

De esto quiero hablar.

Termina la final después de casi 40 partidos en cuatro sedes diferentes (Mora de Rubielos, Alcalá de la Selva, Sarrión y Manzanera) y, de repente, todo se transforma.  Aparecen personas que, con una actividad frenética, preparan la entrega de trofeos.

Todos los que hemos participado del torneo queremos que se acabe ya, y volver a casa.

Siempre es la parte más pesada, salvo, quizás, para quienes tienen algún premio.

Es un momento complicado.

Es el momento de observar y darse cuenta de la cantidad de personas que, desde el anonimato, hacen posible que más de 250 chicos y chicas de 14 años puedan gozar de lo que más les gusta: jugar a baloncesto.

Quizás nos hemos quejado de algún error en la organización, pero permitidme que deje clara mi admiración hacia aquellos que hacen posible que una comarca de 7.500 habitantes acoja con tanto éxito este torneo.

Nada fácil coordinar los alojamientos y desplazamientos de los 24 equipos, proporcionar todo lo que necesitamos durante y después de los partidos, retransmitir los partidos con una calidad excepcional y, en definitiva, estar allí en todo momento para lo que pudiéramos necesitar.

Por tanto, desde aquí un aplauso y un homenaje a todos aquellos que han hecho posibles estos fantásticos tres días de torneo.

GRACIAS, en nombre de quienes, desde la pista, acabamos teniendo el protagonismo, porque sin vosotros no lo hubiéramos podido disfrutar.

Con demasiada frecuencia nos cuesta agradecer esta dedicación desde la sombra para que todo pueda brillar.